Las empresas que operan en Latinoamérica están cada vez más expuestas a estándares internacionales que trascienden las legislaciones locales. Entre los más influyentes se encuentran los lineamientos para empresas multinacionales de la OCDE y los convenios fundamentales de la OIT. Estos marcos no solo orientan buenas prácticas: están comenzando a integrarse en normas obligatorias, procesos de contratación y evaluaciones de riesgo.

¿Qué son los lineamientos de la OCDE y cómo se aplican?

Los lineamientos de la OCDE para empresas multinacionales son recomendaciones que abordan temas como derechos laborales, medio ambiente, lucha contra la corrupción y transparencia fiscal. Aunque no son tratados, muchos Estados los están usando como base para definir obligaciones en licitaciones públicas, acuerdos de inversión y procedimientos de debida diligencia obligatoria.

Convenios de la OIT: carácter vinculante y cobertura

A diferencia de los lineamientos OCDE, los convenios de la OIT ratificados por un Estado son legalmente vinculantes. Establecen derechos laborales fundamentales como la libertad sindical, la eliminación del trabajo forzoso y la igualdad de oportunidades. En Latinoamérica, varias decisiones judiciales y reformas legales han reforzado su aplicación directa en el ámbito empresarial.

Nuevas exigencias contractuales y de financiamiento

Inversionistas, bancos multilaterales y grandes compradores están incluyendo cláusulas que obligan a las empresas a demostrar cumplimiento con estos estándares. No basta con declarar compromiso: se exige evidencia concreta, políticas internas auditables y mecanismos de monitoreo. No cumplir puede implicar la pérdida de acceso a financiamiento o sanciones contractuales.

El rol de la asesoría jurídica especializada

Navegar estos marcos requiere una mirada jurídica informada, capaz de articular el derecho internacional con las prácticas locales. En Mariño Venegas Legal ayudamos a empresas y consultoras ESG a interpretar, aplicar y anticipar el impacto jurídico de estos estándares, integrándolos en sus políticas de cumplimiento y debida diligencia.